El consumo ocasional de alcohol

El consumo de alcohol se ha relacionado con varios tipos de cánceres.

Durante años, las campañas de salud pública nos han advertido que dejemos el tabaco. Y con razón: Hasta el 90% de los casos de cáncer de pulmón en los Estados Unidos están relacionados con fumar cigarrillos.

Pero hay otro hábito relacionado con el cáncer del que nadie habla: el que ocurre regularmente en la mesa de la familia, durante las reuniones sociales e incluso en los eventos laborales.

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La mayoría de las personas asocian el peligro del alcohol con el consumo excesivo de alcohol, lo cual puede llevar a problemas como enfermedad hepática, adicción y accidentes por conducir bajo los efectos del alcohol. Lo que probablemente no sabías es que el alcohol se ha relacionado directamente con siete tipos de cáncer, hasta ahora. Estos incluyen cánceres de garganta, esófago, boca, laringe, colon y recto, hígado y mama. La Sociedad Americana del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés) dice que el alcohol también podría causar cáncer de páncreas y estómago.

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Cuando Sarah Cate, MD, profesora asistente de cirugía de senos en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, habla con pacientes en entornos preventivos y después de un diagnóstico de cáncer, se sorprenden al conocer la conexión entre el cáncer y el alcohol. Hacen preguntas como: «¿Cómo puede ser que todo el mundo en mi trabajo salga a tomar algo un par de veces a la semana? ¿Cómo puede ser malo para ti? le dice a Salud.

Sin embargo, sabemos que el consumo de alcohol representa entre el 5 y el 11% de los casos de cáncer de mama en el Reino Unido y puede ser un factor de riesgo para todos los grupos de edad, según un informe reciente publicado en la revista médica BMJ Open. En los Estados Unidos, hasta el 16% de todos los cánceres de mama pueden atribuirse al consumo de alcohol, dice Susan Gapstur, PhD, vicepresidenta principal de investigación conductual y epidemiológica de la ACS, a Salud. Esto significa que el alcohol podría jugar un papel en aproximadamente 53,000 diagnósticos de cáncer de mama sólo el año pasado.

Aunque el consumo de alcohol se ha relacionado claramente con el cáncer de mama, la mayoría de las mujeres no saben que esto aumenta sus probabilidades de desarrollar la enfermedad. Sólo alrededor del 20% de las mujeres encuestadas por los investigadores del Reino Unido sabían que el alcohol aumentaba sus probabilidades de tener cáncer de mama.

No tienes que ser un adicto para ponerte en riesgo. Cuanto más bebe, más aumenta su riesgo de tener todos los cánceres relacionados con el alcohol. Pero «incluso con un trago al día, el riesgo aumenta», dice Elizabeth Platz, ScD, editora en jefe de la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, a Health. La ACS dice que el alcohol puede elevar los niveles de estrógeno, lo que podría conducir a cáncer de mama. El riesgo de desarrollar cáncer de mama por el consumo de alcohol podría ser especialmente alto para las mujeres que no consumen suficiente vitamina B folato a través de suplementos y dieta, según la ACS.

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¿Qué tan riesgoso es el consumo de alcohol?

Un informe publicado a principios de este año dice que beber una botella de vino cada semana aumenta las probabilidades de cáncer de una mujer de la misma manera que fumar 10 cigarrillos a la semana. «Una botella de vino por semana se asocia con un mayor riesgo absoluto de cáncer de por vida para los no fumadores del 1,0% (hombres) y el 1,4% (mujeres)», dice el informe.

«El punto principal es que la gente parece no saber,[y] aumentar esa falta de conciencia es importante», dice Kara Wiseman, PhD, quien trabaja en la División de Control del Cáncer y Ciencias de la Población en los NIH, a Salud.

¿Por qué no se les advierte a las mujeres? Después de todo, el alcohol está en todas partes en los Estados Unidos; bebemos en reuniones sociales que van desde fiestas universitarias hasta bodas. ¿Existe la posibilidad de que, dentro de 50 años, recordemos esta época y descubramos que es increíble que el alcohol fuera la norma? Esa es una pregunta complicada, admite Platz. Pero «Creo que vamos a decir:’Dios, no nos dimos cuenta'», dice.

«Necesitamos un cambio cultural. El alcohol se usa a menudo como una herramienta para hacer que la gente haga ciertas cosas. Ven a nuestro evento para recaudar fondos. Ven a nuestra boda, ¡tenemos barra libre! Tenemos que pensar si deberíamos usar el alcohol como una herramienta para fomentar la participación.

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